El proyecto se refiere a uno de los lotes de la nueva línea ferroviaria ATG en Biasca y la realización de la zona de disposición definitiva de material procedente de la excavación del Túnel Base de San Gotardo y no utilizado en el proyecto. Se utilizaron cintas transportadoras para mover este material a través del pasaje Pollegio Nord-Buzza de Biasca, formando una colina artificial en un lugar que en el pasado albergó un deslizamiento de tierra (en 1513) y luego se convirtió en una cantera de agregados. Las obras de compensación y mejora medioambiental se han realizado en diferentes fases. El área de disposición tiene una capacidad de 4,2 millones de m3 y cubre una superficie de 140 000 m2. Gracias a estas obras de jardinería, Buzza es ahora una colina plantada. Se ha optado por la vegetación autóctona: castañas, robles albar, robles suaves, robles y plantas semiáridas.